viernes, 1 de julio de 2011

Después de la tormenta, viene la calma.

Esto es el terreno de batalla de mis hijas, juguetes, muñecos, revistas, libros de tela, pelotas. No cabe nada más en su alfombra preferida. Les encanta tirarlo todo por el suelo, y jugar con todo y a veces con nada.

Pasan mucho tiempo, sin hacerles caso y de repente se les antoja todo. Una de mis tareas ahora mismo es enseñarles que jugar está muy bien y es uno de sus deberes, jugar, jugar y jugar. Después de jugar hay que recoger, y eso es inevitable.

Me cuesta sudores, conseguir que recojan, pero al final después de mucho vitorearlas, aplaudirles, y decirles lo bien que lo hacen, entonces recogen. Lo hacen lentamente, con desgana, pero lo hacen al final.


Así que después de un día como este, lo mejor es ir a tomarse un helado bien grande. Es lo mejor para relajarse y quitarse el calor. Y lo de comerse un helado lo hacen en un pis pas. 




FELIZ FIN DE SEMANA!

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