Esta tarde miraba a través de mi ventana, detrás de la cortina, se podía ver un maravilloso mar azul. Un mar que me llena la vida, cada vez que lo miro. Me inspira en cada cosa que hago, en cada momento de mi vida.
Pero con la cortina solo se adivina lo que hay detrás, siempre hay que levantar la cortina para poder ver, lo que hay detrás. Es importante no quedarse solo con la ilusión de lo que hay detrás.
Porque detrás si te esfuerzas un poco, encontrarás esto, la belleza del mar azul. Mirar lo bello, merece descorrer la cortina o alejarte lo suficiente para poder ver lo que hay en realidad.
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