Hace ya bastante tiempo, que mi marido, es casi el retratista oficial de la familia y de algunos amigos. Cada niño que nace, cada foto familiar que se hace en nuestro entorno, siempre termina entre los colores pasteles y los lápices de mi marido.
Es curioso pensar, que en casi todas las casas que frecuentamos hay un dibujo suyo, colgado en la pared. Estoy super orgullosa.
Así que hace bastante tiempo, le dije que debería exponer parte de sus retratos, a mi me parecen estupendos. Estos son algunos de ellos.
Creo que le ha costado bastante decidirse, porque como buen artista, es muy critico con él mismo. Eso en parte está bien, pero como me dijo un día una profesora de la Universidad, si no das a conocer lo que sabes, lo que investigas, lo que eres capaz de crear, transformar o inventar, de que te sirve.
El arte como el conocimiento son para ser disfrutados por todos.
En estos momentos nuestra casa esta llena de dibujos por encima de los muebles, para poder hacer la selección final.
ARTE, arte y más arte...
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