En cuestión de dos meses, ha sido el cumpleaños de mi madre, de mis hijas y el mío. Así que todos los años, pasamos un día de chicas.
Desayunamos juntas y nos vamos al mercadillo, siempre compramos algo bonito y nos damos un paseo. Es un día excepcional, desde que las niñas nacieron, me siento tan feliz de poder compartir un día tan especial, con mi madre y mis hijas, no se me ocurre un modo mejor de celebrar nuestros cumpleaños.
Por la tarde siempre nos vamos al Corte Ingles a comer tortitas con chocolate, no creo que se pueda poner mejor final a un día de chicas. Por mi parte es el colofón final, lo más de lo más. Me deleito con mis tortitas, las pongo a rebosar de chocolate, y no me siento nada de nada culpable.
Entre nosotras formamos un equipo feliz, lleno de amor y de respeto. Lo pasamos genial juntas, y aunque parezca raro, no necesito nada, ni a nadie más para ser feliz en esos momentos.
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